Guía para animar a la lectura a través de leyendas ecuatorianas dirigida a docentes de primero de básica

Abstract

La mayoría de docentes de Primero de Educación Básica de nuestro país no considera importante reconocer que la animación a la lectura es una estrategia metodológica básica para acercar a la lectura, así como para iniciar el proceso lecto-escritor y, también que es un instrumento incomparable para el proceso de autoconstrucción de conocimientos1, es por esto que debe ser una actividad frecuente y habitual para la formación de lectores independientes, autónomos y críticos. Por lo tanto, la falta de la animación a la lectura puede generar el desinterés por parte de los niños haciendo que en un futuro tomen a la lectura como una obligación y no como una fuente de placer para desarrollar el goce estético. Por ello, los docentes deben acercar a la lectura a los niño/as de manera activa, amena y significativa, en la cual se produzca un acercamiento afectivo o intelectual a un libro concreto, de forma que esta experiencia genere aspectos positivos. No obstante, la poca importancia que las docentes toman hacia la animación a la lectura ha conllevado al desinterés para buscar nuevo material lector o tomar en cuenta, únicamente, al cuento o, peor aún, textos académicos como medio para la animación, ignorando que la leyenda es una obra literaria cuya característica principal es la narración fantástica de un hecho que ocupa un lugar y un tiempo real, además transmite cultura, creencias e historia de un país y que podría considerarse como un medio más para la animación a la lectura.