Análisis de la espiritualidad del pastoreo en conexión con las hermanas del Buen Pastor contemplativas en la Provincia de Ecuador

Abstract

La Espiritualidad, entendida en este estudio, como fuerza que dimana del Espíritu, tiene su origen bautismal y es un proceso de la vivencia del compromiso cristiano en el seguimiento de Jesús. La Espiritualidad, por lo tanto, marca la vida del creyente o de la persona consagrada por los consejos evangélicos, porque la lleva a actuar según el proyecto del Espíritu, en cualquier contexto histórico, social y cultural en el que se encuentre. Es lo que pasa con la vida consagrada hoy. Nuestra época y las circunstancias actuales, han permitido que muchas Congregaciones religiosas en la vida eclesial, tomen nuevos bríos, nuevos rostros y nuevos caminos que las ayude a renovar la presencia de su carisma sin perder la intuición fundante. La vida consagrada, entonces, ha sido forzada a renovarse desde sus raíces, por un mundo que evoluciona velozmente, para hacer más creíble su propuesta de construcción del Reino y dar testimonio que el único impulso a su existencia, es decir, su soplo de vida, es la pasión por Cristo y en él, la pasión por la humanidad1 sufriente y herida.