Práctica educativa integral para el aula rural

Abstract

Hoy se siente la urgente necesidad de incluir la vida humana al trabajo, a la esperanza, a la participación, a la identidad y al cuidado de la naturaleza, entre otros. En esta perspectiva juega un papel fundamental un sistema y una oferta educativa acorde a las exigencias de la sociedad actual. Que piense desde la perspectiva de los pobres de la zona rural, de los que aprenden, desde la perspectiva del diálogo, la comunicación, el juego, la risa, etc. Es imprescindible una institución educativa y un maestro/a comprometidos en trabajar por mejorar la calidad educativa y los aprendizajes, tomando como base las necesidades básicas de aprendizaje de la comunidad a fin de disminuir los altos porcentajes de repitencia y deserción escolar. Por tanto, es importante generar actitudes favorables para considerar la calidad como uno de los aspectos más importantes dentro de los ambientes de las escuelas y de las aulas, que en su sentido más amplio conduce a coordinar los esfuerzos de las personas involucradas en el proceso educativo para alcanzar un logro eficiente de las metas educativas. En este sentido la oportunidad presente y las tendencias actuales en el ámbito del currículo requiere: atención esencial a los aprendizajes significativos en lugar de responder exclusivamente a los contenidos lógicos de las asignaturas; concentrar esfuerzos en los procesos de enseñanza – aprendizaje más que en los simples resultados formales y casuísticos propios de una sesgada evaluación sumativa; una educación para la dimensión integral, para la autorrealización, convivencia, productividad, democracia y desarrollo humano; una educación que desarrolle habilidades y destrezas, que promueva una mentalidad para una nueva disposición. Más que lo que se sabe y se tiene, lo importante sea lo que se hace con eso que se sabe y se tiene.