Estudio del proceso de benchmarking utilizado por las empresas

Abstract

Actualmente las empresas se enfrentan a mercados globales que les presentan retos cada vez más grandes. Uno de los retos principales es el de la competitividad, ya que no sólo se enfrentan a empresas locales, sino que la competencia se da entre empresas de todo el mundo, para ser cada vez más competitivos las empresas recurren a diversas herramientas que les permitan bajar sus costos, aumentar la calidad de sus productos, etc. Entre estas herramientas o fórmulas de encuentra el Benchmarking. El Benchmarking es la búsqueda de las mejores prácticas de la industria que conducen a un desempeño óptimo y permite identificar las mejores prácticas de negocios entre todas las industrias reconocidas como líderes, que al adaptarlas e implementarlas en una empresa, permiten no sólo alcanzar a la competencia directa, sino que ofrecen una ventaja competitiva mayor a la de estas. Este proceso debe ser continuo ya que requiere una actualización constante, la recopilación y selección constante de las mejores prácticas y desempeño externo para incorporarlos a la toma de decisiones y las funciones de comunicaciones en todos los niveles del negocio, con una metodología estructurada para la obtención de información, sin embargo debe ser flexible para incorporar formas nuevas e innovadoras. El Proceso de Benchmarking posee las siguientes categorías: Benchmarking Interno, Benchmarking Competitivo, Benchmarking Funcional, Benchmarking Genérico. En la metodología del Benchmarking se tienen estructuras como el proceso de Robert C. Camp (Xerox), el cual consiste de cinco fases, se inicia con la fase de planeación y continúa a través del análisis, la integración, la acción y por último la madurez. El modelo del proceso de Benchmarking establece cuatro pasos centrales: Planear, hacer, verificar y actuar, en el momento de iniciar este modelo a nivel estratégico, el primer paso es la identificación de los clientes potenciales. Se determinan los factores críticos de éxito del cliente y se evalúa su desempeño; luego se identifican los procesos básicos que permitirá su priorización para someter a un benchmark a la empresa; se determina si el benchmark es adecuado y, por último, se comunican los hallazgos y se actualiza al comité de trabajo, luego de iniciar el modelo, se estratifican los procesos.