El proceso de configuración del yo, en niños y niñas del 7mo. Año del colegio san Antonio de Padua, víctimas de violencia intrafamiliar.

Abstract

La historia de cada familia y sus diversas formas de convivencia permitirá desarrollar en los niños la configuración del yo, hecho que determinará la forma de comportarse en la sociedad. Así tenemos que, en los diversos casos de familias que experimentan violencia doméstica, los niños son los que asumen las consecuencias por lo tanto en cada familia y en cada hijo hay una carga afectiva que va a determinar la existencia de estos. Por lo tanto, las relaciones familiares son las únicas determinantes que marcaran la manera de comportarse, la manera de actuar y la manera de verse en el mundo como un sujeto realizado o lleno de recuerdos que no le dejan ser feliz. La violencia al ser un referente de estructura del aparato psíquico dejará secuelas en el sujeto, cuyas vivencias experimentadas en la cotidianidad, los simboliza en los contenidos más relevantes, estructurando así el material a ser ejecutado en la vida anímica. Así de todas las experiencias que los niños viven se estructura el yo en todas las dimensiones, tanto psíquicas como corporales, que parte de un inconsciente donde cuya función es posibilitar la motilidad. El yo al ser el representante de la realidad y posibilitar la acción, las fuerzas que le facilitan su actuación le viene desde las percepciones tanto internas como externa, estas percepciones son de diversos estratos, donde el yo les organiza mediante el proceso de la censura y la represión afín de evitar el displacer.